INFORMACIÓN OBTENIDA DE:
http://www.diarioinformacion.com/alicanti/2010/08/15/recibo-ibi-dispara-32-campello/1035442.html
El recibo del IBI se dispara hasta un 32% en El Campello
JOSE ANTONIO RICO El recibo del Impuesto sobre Bienes Inmuebles (IBI) sigue haciendo estragos en El Campello. En las últimas semanas han empezado a llegar los avisos de cobro de la contribución, que por tercer año consecutivo se dispara hasta un 32% respecto a 2009 y que en muchos casos supone ya doblar o triplicar la factura de 2007, cuando se realizó la revisión catastral. De media se acumula un aumento que ronda el 90% en tres años. Este incremento junto con la coyuntura económica hacen que el pago del IBI se haya convertido en un auténtico problema para muchas familias campelleras, y la previsión es que se mantenga este ritmo de subidas hasta 2017, si no se realiza antes una bajada del tipo impositivo o una nueva revisión catastral.
En cambio, para el Ayuntamiento es su único salvavidas para compensar el desplome de los ingresos por construcción en los últimos años, ya que las arcas municipales prevén cobrar este año más del doble por el IBI que en 2007 -de 6,1 a 12,5 millones-, constituyéndose así como su principal fuentes de ingresos, la mitad de su presupuesto anual. Este año se prevén cobrar tres millones más que en 2009.
Pese a las reclamaciones de la oposición y la recogida por parte de los vecinos de un millar de firmas el pasado año para exigir una rebaja en este impuesto, el equipo de gobierno del PP rechazó a finales del pasado año frenar la subida para 2010, ya que se prevé un desfase presupuestario de hasta cuatro millones y una rebaja del tipo impositivo lo habría elevado hasta los siete millones de euros.
Por tanto, no sólo los vecinos están pagando la factura de crisis en forma por ejemplo de despidos, sino que además con las subidas del IBI son los que sostienen unas arcas municipales diezmadas por los nulos ingresos por la construcción, algo que muchos residentes no comprenden y les llena de indignación. Un ejemplo lo presenta un residente de Muchavista, que en 2007 abonaba 200 euros de IBI, en 2008 subió a 400, un año después a 800 y ahora el recibo asciende a 1.000 euros, para una vivienda de 107 m2 en una parcela de 740 m2. Y la previsión es que, de mantenerse al actual tipo, acabe pagando unos 2.700 euros en 2017 -cuando se acaba de prorratear la actualización catastral-, lo que este campellero califica como "una barbaridad". Ya está quintuplicando lo que pagaba hace tres años.
Y la situación aún podría haber sido peor para los contribuyentes, ya que a finales de 2007 el PP, para suavizar la subida que se preveía por la revisión catastral, ya aprobó una rebaja del tipo, que pasó del 0,85 al 0,75%, aunque la oposición no lo apoyó al considerarlo insuficiente.
Jubilados y parados
Esto no sólo afecta a propietarios de viviendas en zonas privilegiadas como Muchavista, sino que jubilados o parados con humildes pisos del centro de El Campello ven como prosigue la escalada del IBI este año y por ejemplo pasan de pagar 253 a 288 euros -una subida del 14%-, o de 143 a 189 euros -un 32% más-, a lo que hay que añadir los aumentos acumulados desde el ejercicio 2007.
Otro ejemplo: una vivienda de nueva construcción en segunda línea de playa ha pasado de pagar 450 euros en 2008 a casi 800 este año. Muchos vecinos aseguran que las economías familiares no pueden asumir estos gastos, que irán a más. Por ello piden una rebaja del tipo o incluso otra revisión catastral que actualice los valores, ya que la de 2007 se realizó en plena burbuja inmobiliaria.
Desde la oposición el portavoz del PSOE, Pepe Varó, anunció ayer que presentarán una moción para que se reduzca, en un principio, del 0,75 actual al 0,66%, el coeficiente a aplicar sobre el IBI, como ya propusieron en su momento, al efecto de congelar el importe de cara al menos al año que viene, dada la situación económica del Ayuntamiento. Sobre esta base, propondrán nuevas bajadas del impuesto cuando la actividad económica se vuelva a reactivar".
Al mismo tiempo el PSOE propondrá medidas de austeridad en el gasto, tendentes a "adelgazar" el presupuesto: reducción del gasto político (dedicaciones exclusivas, asesores...), de las partidas protocolarias, congelación de la plantilla, ahorro energético, gasto telefónico, etc., recordando que los socialistas ya han renunciado al móvil oficial y a una dedicación exclusiva. El PSOE insiste en que "no se puede pedir un esfuerzo tan grande a los ciudadanos mientras desde el Ayuntamiento se sigue gastando como si aquí no pasara nada
