Ayer se cumplió el pronóstico de los vecinos afectados por el vertedero de El Campello. Llegó la fecha que obligaba a Fomento de Construcciones y Contratas (FCC) a solicitar la renovación la Autorización Ambiental Integrada (AAI) y la Generalitat, haciendo oídos sordos a las reivindicaciones de los campelleros, volvió a renovar esta documentación que permite al vertedero de Les Canyades mantener su actividad de forma indefinida. Así lo establece la ley de prevención y control integrados de la contaminación y de residuos y suelos contaminados, que obliga a renovar de forma casi automática las autorizaciones de todas las plantas de tratamiento que cumplan la normativa.
Tras años de lucha, vecinos y partidos políticos critican la actuación del Consell.
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